¿Por qué es tan común actualmente el embarazo en adolescentes? Hay muchas hipótesis que podemos sugerir, pero pareciera que una compleja red de factores produce este hecho, con todo lo que implica a nivel individual, familiar y social.
Si lo miramos desde un punto de vista médico preventivo, podemos decir que el inicio precoz de las relaciones sexuales y la no utilización de métodos anticonceptivos, es un factor importante. Si lo miramos, en cambio, desde la movilización que existe en los grupos familiares actualmente, diríamos que la desintegración familiar, la poca comunicación con los padres, la falta de enseñanza sobre la capacidad de medir riesgos, son otras variables que intervienen. La realidad es que estas adolescentes se convierten en madres antes de afianzar su propio proyecto de vida, sin tener aún madurez física ni emocional. Esto implica, para el bebé, una red de sustentación muchas veces no adecuada.
Sin embargo, hay otros factores que juegan en esto. Al menos en la Argentina de este milenio hay una crisis de valores, una angustia muy alta. Y un embarazo es, siempre, una apuesta a la vida y al futuro. Si bien con el embarazo construye la transgresión también construye un vínculo afectivo muy fuerte. No deberíamos olvidar que los adolescentes miran a sus madres y aprenden que los vacíos afectivos pueden llenarse con la relación con el otro. Y este otro constituye una seguridad de afecto y compañía. Alguien de quien ocuparse.
Todo esto indica que es muy importante ocuparse del embarazo de las adolescentes, por lo que implica tanto para la sociedad del futuro y por cada una de ellas en sí misma.
Muchas veces, las adolescentes están sin pareja en su embarazo. Y muchas veces están solas, sin el acompañamiento afectivo familiar que necesitan. No han dejado de ser hijas y ya tienen que ser madres. Es por eso que el embarazo adolescente es cosa de todos, y todos podemos hacer mucho.
Estas adolescentes pueden hacer una preparación para la maternidad, a través de incluirse en grupos de pares donde realizan trabajo corporal que les permite atravesar el embarazo mejor y también para el parto. Donde también pueden ser informadas a través de charlas, cursos, etc. en grupos donde reflexionan sobre este proceso normal que van a vivir como por ejemplo los cambios en el cuerpo, sus miedos, los vínculos familiares y de amigas, la crianza, etc.
La familia de la adolescente puede ser orientada para que pueda apoyar a la adolescente para que pueda hacerse cargo del hijo, y no que este bebé pase a ser un hermano-hijo. A esto lo llamamos "pacto de huída": La adolescente no quiere ser madre y entrega su hijo a su madre, que a su vez no quiere ser abuela. Y los profesionales podemos ayudar a que esta embarazada desarrolle su potencial de madre, que se afirme como persona y como mujer, confiando en sus criterios.
Si lo miramos desde un punto de vista médico preventivo, podemos decir que el inicio precoz de las relaciones sexuales y la no utilización de métodos anticonceptivos, es un factor importante. Si lo miramos, en cambio, desde la movilización que existe en los grupos familiares actualmente, diríamos que la desintegración familiar, la poca comunicación con los padres, la falta de enseñanza sobre la capacidad de medir riesgos, son otras variables que intervienen. La realidad es que estas adolescentes se convierten en madres antes de afianzar su propio proyecto de vida, sin tener aún madurez física ni emocional. Esto implica, para el bebé, una red de sustentación muchas veces no adecuada.
Sin embargo, hay otros factores que juegan en esto. Al menos en la Argentina de este milenio hay una crisis de valores, una angustia muy alta. Y un embarazo es, siempre, una apuesta a la vida y al futuro. Si bien con el embarazo construye la transgresión también construye un vínculo afectivo muy fuerte. No deberíamos olvidar que los adolescentes miran a sus madres y aprenden que los vacíos afectivos pueden llenarse con la relación con el otro. Y este otro constituye una seguridad de afecto y compañía. Alguien de quien ocuparse.
Todo esto indica que es muy importante ocuparse del embarazo de las adolescentes, por lo que implica tanto para la sociedad del futuro y por cada una de ellas en sí misma.
Muchas veces, las adolescentes están sin pareja en su embarazo. Y muchas veces están solas, sin el acompañamiento afectivo familiar que necesitan. No han dejado de ser hijas y ya tienen que ser madres. Es por eso que el embarazo adolescente es cosa de todos, y todos podemos hacer mucho.
Estas adolescentes pueden hacer una preparación para la maternidad, a través de incluirse en grupos de pares donde realizan trabajo corporal que les permite atravesar el embarazo mejor y también para el parto. Donde también pueden ser informadas a través de charlas, cursos, etc. en grupos donde reflexionan sobre este proceso normal que van a vivir como por ejemplo los cambios en el cuerpo, sus miedos, los vínculos familiares y de amigas, la crianza, etc.
La familia de la adolescente puede ser orientada para que pueda apoyar a la adolescente para que pueda hacerse cargo del hijo, y no que este bebé pase a ser un hermano-hijo. A esto lo llamamos "pacto de huída": La adolescente no quiere ser madre y entrega su hijo a su madre, que a su vez no quiere ser abuela. Y los profesionales podemos ayudar a que esta embarazada desarrolle su potencial de madre, que se afirme como persona y como mujer, confiando en sus criterios.
Ei chicos gracias x pasar, un abrazo y muy bueno el blog... :P
ResponderEliminarhola chicas lindo blog,muy interesante lainformacion ..!!PASEN POR NUESTRO BLOG..!! CHAUUU suerte
ResponderEliminarCHICOS ME PARECIO MUY INTERESANTE EL TEMA QUE PUBLICARON YA QUE ES ALGO "COMUN" EN LA SOCIEDAD DE HOY DIA...
ResponderEliminar(L.
Mayra*